Tener tiempo libre y algunos ahorros te permite soñar con descubrir lugares que se veían super lejanos o difíciles de poner en agenda. En mi caso eso me pasaba con Uyuni, Bolivia.
Todo fue bastante rápido. Una propuesta del viaje en el grupo de whzzp de las amigas, esperar que ellas vieran sus vacaciones y listo!
Compramos el vuelo, reservamos el tour con Cruz Andina (aprox 110 mil pesos) , vimos la vestimenta adecuada -sí somos minas y con un clima con cambios drásticos entre el día y la noche no era un tema menor- y estábamos ok para embarcar.
* les recomiendo averiguar bien qué empresa van a tomar , ya que cuando estas en medio de la nada importa el profesionalismo de quienes te llevan para que te puedas sentir segur@ y disfrutar de tu viaje .*
No voy a latear con el itinerario ya que en todas las empresas lo mencionan, generalmente son tours de 3-4 días en los cuales puedes salir y volver desde San Pedro de Atacama o puedes elegir seguir tu recorrido por Bolivia.
Vamos a empezar con lo menos bueno, y no les voy a mentir acá no hay nada de glamour ni muchas comodidades.
Shaky shaky shaky así hacía mi riñón
El cambio se manifiesta cuando pasas de la van de San Pedro a las de los tours en Bolivia. A poco de comenzar el camino tus riñones y órganos internos son masajeados por el andar del 4×4 . Mientras tanto, la altura y el polvo te recuerdan que estás en medio del desierto y tu cabeza lo siente, tu cuerpo lo siente, tu piel lo siente.
Otro punto poco feliz del viaje son los baños públicos. En los puntos turísticos de Uyuni se estila el baño ecológico con diferentes diseños y modalidades. Llevar un pañuelo o wrap para esta tarea puede salvarte.
En cuanto a los lugares dispuestos para alojamiento, olvídate de la comodidad. La mayoría son habitaciones compartidas, mixtas y sin baño. Aquí la ducha con agua caliente la debes pagar por separado, así que ten esto presente en tu presupuesto viaje.
En resumen no creo que este sea un destino elegido para una luna de miel, pero si es un buen destino para ir con amigos, relajadamente con el ánimo de conocer gente de muchas partes del mundo y disfrutar todo como venga
Eso era lo menos bueno así que ahora vamos a lo bueno bueno
Nuestro guía de nombre Emeterio , no solo era un reggeaton boys empedernido, también era un hábil chef (Sinceramente nunca supimos cómo ni dónde lograba cocinar nuestro almuerzo) todos los días se lució con menús para carnívoros y vegetarianos en los cuales la » quinua «como le dicen por allá, era un ingrediente primordial.
¡Toma mi dinero y dame una cerveza!
Estar en el desierto de sal da sed. En medio de toda la sequedad y de estar chatas del agua embotellada era necesario hacer un break y los de los tours lo saben , por eso te llevan a un pueblito caserío donde puedes comprar las especialidades locales: cerveza de coca y quinua. No sé si eran taaaaaan ricas, pero refrescaban, eran exóticas y estábamos allá… y el agua ya nos tenía chatas .
Blanco Místico
La principal razón para ir a Uyuni son sus paisajes. Es irreal pensar que el salar tiene unos 12 mil km2 de tamaño.
Estando allá la vista se pierde entre el azul de la línea del horizonte y el blanco brillante del salar. Bajo tus pies sentirás su extraña textura cristalina, hexagonal y ruidosa. Tómate el tiempo de mirar bien cómo se conforma el salar y que hay debajo de él.
Por su parte la vegetación, casi inexistente, se levanta ante esta adversidad climática con espinos y cactus gigantes, los cuales quiebran la monotonía de colores y planicies propias del lugar.
Pese a la cantidad de turistas que visitan Uyuni cada día no es un destino que te haga sentir en una multitud.
Como no hay caminos y cada tour hace su propia ruta, es posible experimentar la soledad, sentir el sonido del viento y la tierra. Bueno, esto hasta que llegas al próximo hito y te encuentras con todos los 4×4 y el resto de los viajeros.